En el mes de octubre el tema principal es el balance en relaciones, precisamente porque estamos navegando con la energía de Libra que se centra en la forma y estructura de las mismas. El signo de la balanza es complejo, es cardinal (lidera) pero de aire (desapegado emocionalmente), es masculino pero tiene el planeta regente más femenino: Venus, es todas estas energías a la vez y sabe manejarlas balanceadamente muy bien…
La energía femenina está directamente ligada al amor, el deseo y la inspiración; eso que sentimos en nuestro interior que no se puede ver con facilidad. En cambio…, la energía masculina la podemos definir como el aspecto racional y la fuerza para tomar decisiones, tiene un propósito y pone foco a su destino para ir tras él. Una forma sencilla de diferenciarlas es con las palabras clave que las identifican a cada una; la energía femenina es desear, recibir, ser, gestar e inspirar mientras que la energía masculina habla de accionar, dar, hacer, sembrar y motivar.
Dentro de todos existe la energía femenina y masculina, hay que tener claro que esto no tiene relación con la identidad sexual, género o roles de género; estas energías se complementan como un todo y nos ayudan a manifestar lo que deseamos en la realidad. Por ello es importante consultar el horóscopo femenino para entender nuestros deseos y el masculino para llevarnos a la manifestación en el mundo material de lo que tanto queremos, esto te lo comenté antes en el artículo “Energía femenina y masculina”.
Sin embargo, hay que entender que la energía femenina y masculina no representan una dualidad, son complementos de un todo; el verdadero aprendizaje y crecimiento lo encontramos en el equilibrio de ambas. Si miras tu carta natal puedes comenzar a reconocer cuándo sale tu Venus a relucir y cuando está tu Marte accionando, o hazte las siguientes preguntas y comienza a detectar los patrones de comportamiento que resaltan una u otra energía: ¿vivo como quiero?, ¿hago lo que me gusta?, ¿siento que he logrado un balance en mi vida? Un repaso por este artículo puede ayudarte a entender a lo que me refiero: energía femenina vs. energía masculina.
Los esquemas sociales, arquetipos culturales, nos han cableado para asumir la energía masculina como imposición y fortaleza, y la energía femenina como debilidad. Todos tenemos ambas energías en ciertas áreas, independientemente del género y de la identidad, trabajamos con energía femenina o energía masculina. En este momento que lees el artículo estás trabajando tu energía femenina de receptividad, mientras yo acciono desde mi energía masculina dándoles información. Lo que a veces no reconocemos es que el ritmo de vida actual procura un desbalance en estas energías y que este se ve reflejado también como un desbalance hormonal y físico, si este tema te causa curiosidad, te invito a consultar estos artículos que pueden guiarte al auto-conocimiento y auto-observación como vía a la sanación:
Cuestionar los esquemas que aprendimos, reconocer cuándo y por qué vibramos con la energía que nos conforma es un paso en pro de crear una vida que nos encienda y nos satisfaga, nos acerca a lo que deseamos y que nos nutre de vuelta, nos permite suavizar nuestro trato con nosotros mismos y con otros, hay una sabiduría allí y está justo dentro de ti, sólo espera por tu mirada: ¿qué pasaría si te regalas esa oportunidad? En “Girls Gone Wise: trabajar con la energía femenina” te cuento un poco al respecto.
Cuando integramos la energía femenina y masculina nos abrimos a atraer situaciones y relaciones que no sólo nos reflejan, sino que reflejan lo mejor que tenemos, reconoces tu valor y la luz que tienes para aportar. Sentirte es tan solo una parte del proceso de reconocer la vibración de ambas energías en ti, sea en la creación de ideas y proyectos, la nutrición de relaciones de amistad, familiares o románticas. Aprovecha la energía del mes Libra y da un paso en pro del equilibrio con estos tres tips: “balancear la energía femenina y masculina”. .