Venus representa el deseo, por donde va pasando lo despierta. En Tauro despertó en todos el deseo de darnos valor, darnos nuestro puesto, pero Venus “no funciona” con imposiciones sino justamente despertando el deseo en ti para que te trates de manera que no te quede duda de que mereces lo que quieres. Venus eleva la vibración, y trabajar con su tránsito y alineaciones tiene muchas lecciones maravillosas para mejorar la relación con nosotros y con otros.
Mañana Venus entra en Géminis. Desde ese signo ella despierta el deseo de ver otro punto de vista, de comunicarnos, de intercambiar ideas, de aligerarnos un poco y de estimularnos mentalmente para sentirnos más creativos.
Si con Venus en Tauro florecimos para atraer a las mariposas, ahora les susurramos y cantamos para que se queden allí y disfrutemos más tiempo de la conexión.
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