Desde los primeros años de nuestra vida vamos creando apegos con otr@s. El primero, y tal vez el más importante, es el que formamos con nuestros padres -o bien- con quienes cuidaron de nostr@s, después vienen los lazos que creamos con amig@s, parejas o soci@s que -sin duda- estarán influenciados por los vínculos de nuestra infancia.
Muchas veces no somos conscientes de la raíz de nuestras emociones y entenderlas es el primer paso para poder construir relaciones sanas.
Empecemos por entender que existen dos tipos principales de apego:
- Seguro o buen apego: Se da cuando quien nos cuidó de niños estuvo disponible para nosotr@s y era emocionalmente sano.
- Inseguro: Surge cuando quien debía cuidar de nosotros en la niñez no estaba disponible para hacerlo. Este tipo de apego puede ser ansioso, evitativo, ambivalente o desorganizado.
Ahora que tienes esta información, llegó el momento de poner manos a la obra y aunque no podemos cambiar el pasado, sí tenemos el poder de trabajar nuestro presente y construir un futuro más consciente.
Si te interesa profundizar en este tema y obtener herramientas que te guíen en tu camino de transformación, hemos reunido estas lecciones que te serán de gran ayuda:
Encuentro grabado: Trabajando el apego para crear relaciones sanas. Parte I con Vida Gaviria
Encuentro grabado: Trabajando el apego para crear relaciones sanas. Parte II con Vida Gaviria
Coaching session: ¿Es urgente para mí o es urgente según l@s demás? con Isolda Álvarez