El martes Venus entró Escorpio (8 OCT) para brindarnos mucha energía de compromiso e impulso para ir por nuestros deseos. Recordemos que una vez que nuestra chica entra en Escorpio algo dentro de nosotros cambia, y todos sabemos que el cambio puede asustar un poco, pero de allí es de donde sale la fuerza escondida y casi erótica que nos hace reinventarnos desde las cenizas y crear nueva vida. Este período es particularmente útil para dejar ir, porque para Venus en Escorpio, la dignidad es lo último que se pierde.
Para los nacidos con planetas en Escorpio comienza un período divino, pues comenzarán a atraer a personas y situaciones predestinadas. Para las nacidas en este tránsito, estas semanas se sienten como que comienza la partida y están determinadas a ir por el premio mayor, su deseo es manifestar y trabajarán en ello con intensidad, claro está que si no saben regular sus emociones pueden llevarse a una manifestación que no les conviene, por eso es muy importante que sepan integrar bien esta energía.
Cuando los nacidos con Venus en Escorpio no logran integrar bien esta energía, atraviesan este tránsito vibrando en lo más bajo de esta posición: celos, stalkeo, manipulación descarada, el fin justifica los medios, y los medios muchas veces son representados por su poder de seducción. Pero cuando finalmente logran voltear la carta y se tienen a sí mismos, es un momento excelente para amar, transformar, dar. De manera colectiva tenemos energía genial para poner en práctica nuestros trucos de seducción y magnetismo, todos estamos un poco Venus en Escorpio esta temporada…
Venus estará acentuando la energía de Escorpio de vulnerabilidad, inversión, entrega y te pondrá a desear con mucho poder para que la manifestación venga con todo. Se los digo con propiedad porque tengo a Venus en Escorpio, y ahora que esta energía pasa a estar on point puede ayudarlas a transformar conductas que consideraban incorregibles, salir del estancamiento, romper patrones, etc. Por eso el llamado es a que deseen con consciencia, que aquí es donde la meta se hace realmente visible y es maravilloso, pero también tienen que conservar ese último impulso para llegar. Así que pongamos manos a la obra, porque es momento de direccionar nuestra pasión intensa.
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