El libro «Un Curso de Milagros» dice que no es el alma lo que hay que sanar, sino la perspectiva. Una vez que sanamos cómo vemos las cosas podemos realmente sanar todo lo demás, incluso el cuerpo físico. Lo que debemos «sanar» es la perspectiva, basamos nuestras decisiones en el plano mental, en «ver para creer», todo de manera muy lógica. Escuchen: