Los eclipses se producen cuando la Tierra, la Luna y el Sol, se alinean
Esto produce un cambio en el campo electromagnético de nuestro planeta, que aunque parezca “imperceptible” es lo suficientemente potente para desplazar levemente las placas tectónicas y, claro está, la cantidad de luz y oscuridad que recibimos.
Si has tenido la oportunidad de presenciar un eclipse, te habrás dado cuenta que justo en esos “pequeños” cambios momentáneos los animales reaccionan de maneras muy particulares porque afecta tanto sus sensores internos, como los que emplean para ubicarse y migrar. Así que no dudes que nosotr@s también nos vemos influenciad@s físicamente por estos cambios, aunque a veces estemos tan ocupad@s con el ruido interno que no prestamos atención a lo que está pasando.
Los eclipses y el cambio en la cantidad de luz que recibimos durante ellos influye en nuestra glándula pineal
La glándula pineal es la encargada de regular el sueño y patrones de conducta. Cuando viene un eclipse es como si estuviéramos actualizando el software, actualizando y activando la glándula pineal y la glándula pituitaria. En días de eclipse es normal sentirte cansad@ o fatigad@, tu digestión puede verse un poco afectada y también puedes sentir cambios de humor.
Aún así, este es un momento muy poderoso para terminar con patrones nocivos, para instalar nuevos patrones, para soltar, tener una perspectiva diferente y una nueva manera de pensar. Eso es lo que queremos hacer en este momento aprovechando la apertura cósmica. Todo es energía, somos parte de un sistema solar, y como en todo sistema al mover una pieza lo demás se altera, la energía está cambiando incluso colectivamente. Mucho tiempo antes de que se alineen el Sol, la Luna y la Tierra en los nodos del karma, las moléculas cambian su fluidez para entender que esto está pasando.
Recuerda: el Universo quiere que tengamos todo pero tenemos que tomar esas oportunidades con la actitud correcta
Con la consciencia correcta, en vez de pensar que todo esto es un caos y nos está drenando. Si viéramos el gran panorama nos daríamos cuenta que todo es una bendición, que el Universo siempre quiere darnos pero que no tenemos la capacidad de contener lo que nos está ofreciendo quizás porque aún no estamos list@s para recibirlo o lo rechazamos porque no lo entendemos.
Este es momento de abrirte a la perspectiva positiva sin caer en negaciones, eres tu propi@ gurú: escúchate, entiéndete y conócete, no hay oráculo ni alineación en el Universo que pueda más que tu fuego interno y tus ganas de mejorar, de cambiar y de ser feliz.