Saben que este es uno de mis temas favoritos. Una anécdota más con una lección del corazón, a ver si entendemos que al suavizarnos brillamos más que nunca, conectamos auténticamente con otros y abrimos el corazón. La vulnerabilidad siempre es lo que buscamos ver en otros, pero curiosamente es lo último que queremos que vean en nosotros, esto es hasta instintivo. Les cuento: