Tendemos a vivir en el pasado
Sea porque pensamos constantemente el “lo que fue”, la gloria pasada, los mejores tiempos, la juventud, una vieja relación etc. o porque pensamos siempre en lo mismo, en el sentido que de todos los pensamientos que tenemos al día, la mayoría van dedicados a lo mismo que pensé ayer, dándole continuación a una historia.
Y ojo… Obviamente no podemos cambiar radicalmente la manera de pensar de un día a otro toda la vida porque atenta contra la identidad, que es algo que necesitamos (siempre y cuando la aceptemos cambiante, en evolución), pero si pienso lo mismo todos los días y nunca introduzco nuevos elementos, nuevos estímulos, retos que me lleven a ver las cosas de una manera diferente, vivo en el pasado.
En esto hay comodidad. Lo que conozco no me sorprende, no me saca de lugar por mucho que me haga la sorprendida, no pide de mí más de lo que ya doy. Quedarme en estos patrones se convierte en un escudo, un mecanismo de defensa.
Pero en esto también está la raíz del estancamiento e insatisfacción, porque si algo nos da contentura es el progreso.
Y vamos a estar claros: para algunos cuya infancia fue tan movida o para quienes han tenido trauma, la seguridad de lo conocido se convierte en algo necesario, pero el individuo también debe pasar de esa historia, hacer el trabajo y moverse hacia adelante para crear una vida satisfactoria. Quedarse en ese lugar por más tiempo de lo necesario ya es una incómoda comodidad que tarde o temprano también se pedirá romper.
Astrológicamente el momento es este. Sea que vivas en el pasado, en los mismos pensamientos, en un incómodo lugar cómodo o sabiendo que tienes herramientas para superar algo y no lo haces, las cuadraturas entre Marte y Urano hacen que te desprendas de esa parte de ti mismo, que te desapegues de esa pose que te consume y te reinventes. Puede sentirse abrupto, puede que no sea elegido sino forzado, pero para todos es necesario.
Para más información busca el horóscopo de agosto CLICK