A uno le llega el momento de entender que todo lo hace en relación. No necesariamente amorosa, pero todo se hace en relación.
El crecimiento interno lo hace uno, lo llevamos de acuerdo a nuestra disposición, nivel de consciencia y deseo por la luz, pero que no quede duda que estos factores se incrementan cuando entramos en contacto con personas que tocan ciertos botones que nos ayudan a despertar.
Y seamos honestos: el crecimiento interno que uno hace es fuerte, con madurez lo entendemos hermoso… pero hay puertas que no atravesamos solos y tampoco quisiéramos hacerlo. Hay un tipo de crecimiento muy especial que se da dándole la mano a otro, morándonos a los ojos, dejando a un lado el lenguaje o la búsqueda de marco o significado. Ese crecimiento es raro, es especial y muy valioso. ¿Tienes esa conexión única? Las próximas dos semanas son para reforzarla, reinventarla, elevarse y dejar el pasado atrás. ¿No la tienes? La puedes. No está lejos y no por magia, sino por la disposición que todos tenemos en este momento de sentirla.