El amor vs el deseo
Pensamos que el amor o está en uno y está en alguien, ese otro que hace que nuestro corazón se sienta a explotar.
Pero el amor es una energía y nos lleva a la acción. El amor además (de cualquier tipo) se ensalza con el DESEO y ahí es donde muchos encuentran el “detalle” por no decir problema.
El amor es simple, pero el deseo lo hemos complicado mucho.
Por cuestiones culturales, religiosas y más, el deseo no se expone tal y como es. Hay personas que temen mostrar el deseo ambicioso que tienen, que no sacan a brillar su talento o potencial por el qué dirán. Hay personas que no se casan con quien aman y desean (más allá del deseo sexual) sino con quien conviene.
Yo no estoy aquí para decir lo que está bien o mal, porque también deseo y deseo mucho. Estoy aquí para decirles que si no nos amamos y respetamos a nosotros mismos, no mantenemos en alto nuestros deseos que al final es la gasolina de nuestras metas. Que si no aceptamos lo que deseamos no sentimos satisfacción, y que además se van creando obsesiones. Que cuando reprimimos nuestros deseos, nos levantamos en la mañana cansados de quien somos y cómo vivimos y tarde o temprano buscaremos algo secreto para poder vivirlo. Así somos.