Este es un ejercicio de dos pasos que deberíamos hacer cada vez que recordemos, pero sobre todo en tiempos como estos que las expectativas se van al techo, cae muy bien. Es importante que estemos conscientes de nuestra capacidad y la de los demás de la manera más objetiva posible, y así poder cultivar relaciones más auténticas, sin tanta agenda y donde la intención está mucho más clara. Escucha: