Rebeca y Paul son una pareja y viven juntos desde hace cinco años. Paul prefiere gastar el dinero en salidas a sus restaurantes favoritos y Rebeca, por su parte, prefiere ahorrar ese dinero para unas vacaciones en crucero por el Mar Caribe. ¿Te suena familiar este tipo de argumentos?
Si bien es cierto que existen muchos temas incómodos para hablar con tu pareja, el 70% de las personas casadas discuten por temas financieros – más que cualquier otro tema, según un estudio realizado por MONEY. Si no existe un plan efectivo para sobrellevar las finanzas conyugales, este tema podría convertirse en un dolor de cabeza y tener un final no muy feliz que digamos. Por lo tanto, los siguientes consejos te ayudarán a que las finanzas de pareja no se conviertan en un problema dentro de tu relación.
1) Comunicación, comunicación y más comunicación (es en serio)
Por más fácil que se escuche, la mayoría de las parejas cometen el error de no tener una comunicación efectiva. Sophia Bera, planificadora financiera certificada y fundadora de Gen Y Planning habló con SunTrust Bank y recomendó que nunca es demasiado pronto para tocar el tema de dinero, y que incluso se puede comenzar en la primera cita. “¿Un posible rompehielos? Comenta el hecho de que estás ahorrando para la jubilación y pregúntale si está haciendo lo mismo. De esa manera, estás ofreciendo información sobre ti antes de que te la pidan”. Sophia también recomendó la importancia de conocer la situación financiera de tu pareja antes de combinar las finanzas de pareja. Esto incluye el nivel de ingresos de cada uno, la carga de deudas, el puntaje de crédito y cualquier actividad de inversión.
Al intercambiar esta información personal, lo más probable es que el nivel de confianza aumente en la pareja, lo cual es muy beneficioso para una relación saludable. Para no perder la costumbre, las parejas se podrían comprometer a una reunión mensual tanto como anual dedicada a evaluar las finanzas conyugales, así como también proyecciones y metas a futuro. ¿Si en una compañía funcionan las reuniones mensuales, por qué no funcionaría en términos de pareja?, al fin y al cabo, cuando se habla de dinero, se habla de negocios y qué mejor que hacerlo con tu pareja. Una muy buena herramienta es hacer uso del calendario de Google, y hacer citas para que ambos sepan y estén prevenidos de cuándo se van a tener este tipo de conversaciones.
2) Lo tuyo, lo mío y lo nuestro
Todas las parejas son diferentes, por lo tanto, es muy importante que se establezca qué tipo de cuentas se deberían de manejar en la relación. No existe una fórmula perfecta.
A continuación, te explico las dos estrategias básicas más comunes:
- Una cuenta corriente conyugal y dos individuales: desde la cuenta conyugal, la pareja se compromete a realizar gastos que comprometen a los dos, como el pago de la luz, renta o supermercado. Las cuentas individuales están destinadas para aquellos gastos en los que no se compromete a la pareja, como salidas con los amigos de cada uno. De esta manera, cada uno puede ser independiente con sus gastos personales e interdependientes con los gastos conyugales.
- Dos cuentas corrientes individuales: la pareja se comprometerá a hacer diferentes gastos de cada una de las cuentas. Por ejemplo, la luz la paga Rebeca y el supermercado lo paga Paul. Debe existir compromiso y confianza para que este método sea fructífero.
3) Llegas a fin de mes y no sabes a dónde se fue todo el dinero…. ¿Qué hacer?
Como parte de la organización financiera en pareja, después de establecer qué tipo de cuentas se deben manejar, también debe de existir un plan a corto y largo plazo del flujo de gastos dependiendo de las necesidades del momento. La regla “50/20/30” puede resultar de bastante ayuda para aquellas parejas que van empezando a organizar sus gastos, y funciona dividiendo los gastos en tres categorías:
- 50%: Necesidades esenciales La pareja se compromete a poner a un lado 50% de su salario para necesidades esenciales como comida, renta, medicamentos, gasolina y el mínimo pago de tarjetas de crédito.
- 20%: Ahorros y pagos de deuda Esta categoría tiene que ver con pagar el pasado e invertir para el futuro. Esto quiere decir pagar deudas de préstamos estudiantiles, préstamos bancarios entre otras deudas. Así como también, el ahorro para cualquier tipo de emergencia, plan de jubilación, universidades de hijos, etc. También se podría incluir el ahorro para una futura inversión en esta categoría.
- 30%: Tus deseos Este 30% está dedicado a las actividades que promueven felicidad y placer en la pareja. Podrían ser viajes y comidas a sus restaurantes favoritos. Sin embargo, es bueno recordar que estas actividades no son una prioridad cuando se enfrentan momentos difíciles en términos financieros como pareja.Esta es una simple regla que te podría ayudar a comenzar, pero recuerda que la puedes adaptar a las necesidades de tu pareja y ajustar los porcentajes.
Colaboradora: Alessandra Angelini. Periodista de finanzas.