Aprovechemos la retrogradación de Venus para volver a nuestro amor más importante, el amor propio y sí, eso incluye nuestro cuerpo.
Somos mujeres y nuestros cuerpos representan, literalmente, la relación más duradera que tendremos en la vida. Nuestro cuerpo es nuestro hábitat, nuestro medio de transporte y vehículo para relacionarnos con el mundo. Sin importar lo que hagamos el cuerpo siempre estará allí; pero ¿por qué nos cuesta tanto a veces darle el crédito que se merece? o mejor dicho, ¿por qué nos cuesta tanto reconciliarnos con nuestra propia imagen?
Quizás la respuesta tenga que ver con los tiempos en los que vivimos, el mundo moderno y más específicamente la publicidad nos ha hecho creer que necesitamos vernos de cierta manera para encontrar la satisfacción, dibujando un camino vertiginoso hacia una “felicidad” que no es real, y adivinen quién es el primero en pagar los platos rotos en esta búsqueda interminable, ya lo saben.
Existen muchísimas formas de recuperar el camino de vuelta al amor por nuestro cuerpo, y muchas más personas dispuestas a ayudarnos en este proceso. Actualmente el movimiento #Bodypositive se alza como una fuerza liberadora, que nos hace cuestionar los a veces sofocantes mensajes que nos mantienen en una constante lucha con el cuerpo. Pero, ¿de qué se trata específicamente #BodyPositive, de dónde viene y cómo está cambiando las reglas del juego en los medios?
#Bodypositive es un movimiento enfocado en estimularnos a adoptar una actitud más amable hacia nuestro cuerpo, con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar general. También nos invita a encontrar un punto de equilibrio entre la alimentación, la actividad física y la imagen corporal, apoyándose más que todo en el fortalecimiento del autoestima para mejorar la imagen que tenemos de nosotras mismas. El mensaje que #Bodypositive intenta esparcir en todo el mundo no distingue entre tallas, ni tamaños, sino que va dirigido a todas aquellas personas interesadas en cambiar su estilo de vida y mejorar la relación con sus cuerpos.
El movimiento como tal se inició con la organización Body Positive, creada en 1996 por Connie Sobczak y Elizabeth Scott, dos terapeutas motivadas a enseñarle a las personas que sí pueden superar la relación de conflicto con sus cuerpos para poder vivir vidas más felices y productivas. A pesar de haber nacido en EEUU, #Bodypositive se ha esparcido alrededor del mundo, consiguiendo que cada vez se sumen más personas al movimiento incluyendo importantes medios de comunicación y marcas influyentes.
Hay muchas cosas importantes por hacer en la vida para estar obsesionadas con el cuerpo y por eso este movimiento es tan importante, porque nos inspira a romper esos patrones en los que vivimos completamente encerradas en la idea de que un cuerpo “perfecto”, si es que existe tal cosa nos hará feliz, es fenomenal lo que podemos lograr una vez que caemos en cuenta de que podemos amarnos tal cual como somos, en este momento y que no nos hace falta más nada.
El mensaje de #Bodypositive está más activo que nunca y cada día más y más personas se unen a la conversación, la revista Sports Illustrared se ha convertido en un gran promotor de esta propuesta, el año pasado dedicó tres portadas a mostrar los distintos tipos de belleza que existen; en una de sus portadas, la modelo Ashley Graham quien también se ha convertido en una de las principales líderes del movimiento. Recientemente Nike anunció que incluiría entre sus productos una línea plus-size acompañada de una muy empoderada consigna que dicta “porque no, las chicas deportistas no se terminan en la talla 44”.
Puede que a veces el cambio nos asuste un poco, y nos haga paralizarnos antes de que podamos darnos cuenta de lo positivo que será en nuestras vidas, pero al contar con iniciativas como estas en las que podemos estar en contacto con historias parecidas a la nuestra, de pronto nos hace sentir que estamos menos solas en el proceso y que todo estará bien. La idea es seguir adelante y evolucionar hacia nuestra mejor versión aceptando que la perfección no es lo que estamos buscando sino autenticidad.