¡Hola chic@s! Acá estoy una vez más con «astro en vida real». Antes de que lean la historia, les cuento un poco más sobre esta sección y sobre Marimar Vega, que es quien nos compartió un poco de su vida aquí: «Las palabras a partir de agosto de 2017 han sido “desapego” y “amor propio”. A mis 34 años la vida me ha puesto una cantidad de pruebas, retos o circunstancias -como le quieran llamar- para trabajar estos dos temas»
Siendo Sol en Leo con ascendente Tauro y Luna en Escorpio, mi carta natal está full de energía de modalidad fija, por lo cual los cambios, la inestabilidad, el desapego, el no tener control de las cosas, me genera mucha incomodidad.
No obstante, he tenido que aprender a soltar, a confiar, a tener certeza y a buscar la manera de reinventarme al saber que todo lo que yo tenía planificado para mí -a nivel hogar, familia, trabajo- ya no es y que tengo que replantearme todo lo que quiero.
Pero para mi sorpresa, a pesar de esto, me siento libre en todos los sentidos, siento que cada día me conozco mejor, me escucho más, me caigo mejor, me siento merecedora y abundante y, sobre todo, entendí que la estabilidad no me la da una casa, un país, un trabajo, un hombre… sino sentirme bien conmigo misma.
A fin de cuentas, nada está afuera, no necesito de nada ni de nadie para sentirme en casa: casa soy yo. Aprendí a pasar el duelo de un divorcio con gracia, con paz y a darle la bienvenida a todo lo nuevo, diferente (que por supuesto, es incómodo a veces), pero fluir… fluir con el cambio.
Hoy puedo decir que estos dos años de mi vida pasé por las dos pérdidas más importantes hasta ahora: la pérdida física de mi papá y la ruptura de mi matrimonio, pero hoy me siento fuerte, sana, y feliz. Muy agradecida con todos los aprendizajes y abierta a una nueva etapa en mi vida, al estar más consciente y presente que nunca.
Colaboradora: Marimar Vega