Reconocer y equilibrar nuestras emociones es un acto de amor propio. Cuando tratamos de controlarlas, ocultarlas o evitarlas entramos en conflicto con nosotr@s mism@s y en lugar de responder con consciencia, reaccionamos. Pero si por el contrario nos damos el permiso de sentirlas a plenitud, estas se convierten en una guía.
Indaga en ti, conoce de dónde vienen tus emociones y hacia dónde estás enfocando tu energía con esta rueda de las emociones.