Abrir el corazón significa darnos la oportunidad de ser auténticos y permitir que la luz salga. Puedes trabajarlo desde el punto de vista energético o desde la emoción, pero una manera de hacerlo es también haciendo la reconexión con tu cuerpo (tus latidos, tu plexo solar) a través del movimiento. Acá te dejo una lección guiada: