Jaycee Gossett es profesora, miembro fundador y directora de capacitación y desarrollo de The Class, el método diseñado por Taryn Toomey que combina música, movimiento corporal y hasta expresión vocal, logrando hacer de este un entrenamiento integral que permite a quien asiste trabajar y procesar sus emociones, pensamientos y experiencias a través del cuerpo. Hace poco tuve la oportunidad de asistir a una sesión con Jaycee y pudimos conversar sobre cómo el movimiento y la danza pueden ayudarnos a sanar y superar eventos traumáticos.
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¿Cómo empezó “The Class”?, ¿cuál era la intención?
El inicio de “The Class” fue un proceso bastante orgánico que surgió del deseo de la fundadora Taryn Toomey de sanar y compartir su trayectoria con otros. Taryn empezó a usar como medicina propia la música y el movimiento, en conjunto con un sentido de comunidad y con mucha fuerza para “trabajar” ciertas emociones y experiencias de vida. Comenzó a compartir su método de medicina con amigos y con la comunidad que habitaba en el sótano de su edificio, donando todas las ganancias a una organización de caridad en Perú. Después de varios años enseñando el método sin tenerle un nombre, la práctica se convirtió oficialmente en “The Class” en el 2013.
¿Pueden el movimiento y la danza curar nuestros traumas?
Esto es lo que sé por mi experiencia y por lo que he aprendido. El trauma es la respuesta a un evento profundamente perturbador que puede abrumar la capacidad del cerebro de procesar la experiencia y las emociones. Hay algo que llamamos Terapia Somática que usa el cuerpo para procesar el trauma. Mover el cuerpo puede ayudar con el proceso de sanación si es guiado y facilitado.
Durante la sesión mencionaste algunas investigaciones actuales sobre el movimiento. Dijiste que, sin nuestra música, sin el movimiento, somos esclavos (de la mente). ¿Puedes compartir un caso o una experiencia en la que fuiste testigo de una sanación?
Durante mis viajes estudiando sobre el movimiento e investigando sobre los orígenes de la danza en diferentes culturas, me fascinó aprender cómo ciertas prácticas de baile llegaron a ser lo que son hoy en día. Trabajé en un proyecto para “The Travel Channel” llamado “Dance The World”. Investigué el movimiento como tal y viajé a lugares como Cuba, España, Brasil, África, Camboya, Tailandia y Vietnam. Cuando hablé con los maestros y los sabios de los lugares que visité sobre el movimiento, cuando compartí su historia de invasiones o sobre el control de otras potencias en sus países, en muchas situaciones, los métodos de expresión fueron eliminados como herramienta para obtener aún más poder sobre las personas. Métodos como el canto, la danza, el rezo y los rituales, todos eran constantemente reprimidos. Algunos bailes como el merengue fueron supuestamente creados por esclavos cuyos pies estaban encadenados mientras trabajaban en granjas de azúcar.
La capoeira tiene orígenes similares. Se ha dicho que fue creada por esclavos que tenían prohibido celebrar sus costumbres culturales con la música y el baile. Crearon esta forma de movimiento de manera clandestina, con la esperanza de que algún día se levantaran en contra de sus opresores.
Tuve una experiencia en una zona de Kentucky, donde la danza se había prohibido debido a una práctica religiosa, y durante la filmación estábamos haciendo un segmento en línea bailando música de hierba azul y me tuve que enfrentar contra una mujer que dijo que me iba a ir al infierno por lo que estaba haciendo. Me reuní con personas de esta área cuyas familias los habían rechazado porque habían empezado a bailar o tenían intenciones de bailar. Conocí mujeres en sus 50 años que recién habían empezado a bailar por primera vez en sus vidas, porque temían lo que podía suceder si se oponían a su religión o sus familias.
Hoy en día existen lugares donde la expresión de la danza es prohibida, y eso me lleva a preguntarme si este tipo de expresión es prohibida por el mismo hecho de que hace que la gente se sienta libre.
Si te sintieras libre, ¿comenzarías a creer que verdaderamente eres libre? Si creyeras que eres libre, ¿empezarías a actuar libremente? Si pudieras sentir algo más grande cuando te sientes libre, ¿cuestionarías el poder autoritario?
Estoy a favor de que cada uno escoja en qué creer y cómo quiere expresarse; yo solo sé cómo me siento cuando me muevo, y me parece curioso saber cuáles son las intenciones en lugares donde la danza y el canto no son permitidos libremente.
English Version
How did “The class” started? what as the intention?
The creation of The Class was an organic process that stemmed from founder Taryn Toomey’s desire to heal and share her journey with others. Taryn started using her self-prescribed medicine of music and movement coupled with community and strength to “work out” certain life experiences and emotions. She began sharing her medicine with friends and community in the basement of her apartment building, donating all proceeds to a charity in Peru. After a couple of years teaching the method with no name, the practice officially became The Class in 2013.
Can movement and dancing heal trauma?
Here is what I know from my own personal experience and what I have learned. Trauma is the response to a deeply distressing or disturbing event that can overwhelm the brain’s ability to process the experience and the emotions. Something called Somatic Therapy uses the body to process trauma. Moving the body can support the process of healing if guided and facilitated to do so.
In the session you talked about research on movement. You said that without our music, without movement we are slaves (in our minds) please elaborate. That was the strongest message I took with me that day.
Can you share a case or an experience where you witnessed healing?
In my travels of studying movement and researching the origins of dance in different cultures I was fascinated by how certain dances or movement practices came to be. I worked on a project for The Travel Channel called Dance The World. I researched movement and traveled to places like Cuba, Spain, Brazil, Africa, Cambodia, Thailand, and Vietnam.
As I spoke to the masters and elders of these movements in the places that I traveled, shared their history of invasions or control by another power with a similar pattern. In many situations expression was taken away as a tool to gain power over people. An expression like singing, dancing, prayer, and ritual was often stifled. Some dances like the Merengue were allegedly created by slaves whose feet were shackled as they worked on sugar farms.
Capoeira has similar origins. It has been said that capoeira was first created by slaves that were prohibited from celebrating their cultural customs like music and dance . They created this form of movement in hiding, with the hopes of one day rising against their oppressors.
I had a moment in an area of Kentucky where dance was prohibited due to a certain religious practice and during a shoot where we were filming a segment on line dancing to blue grass music, I was confronted by a woman who told me I was going to hell for what I was doing. I met with people in this area whose families rejected them because they started or wanted to dance. I met women in their 50’s who just danced for the VERY first time in their lives because they were afraid of what would happen if they went against the religion or their families.
Today there are still places where the expression of dance is prohibited and it leads me to wonder if that type of expression is prohibited because it makes people feel free?
If you felt free, would you begin to believe you were free? If you believed you were free would you start to act free? If you could feel something bigger when you felt free would you question authoritative power?
I am all for everyone’s own choice of what to believe in and how they want to express it, I just know for me how I feel when I move and I find it very curious what the intentions are in places that tell you cannot dance and sing freely.