El fin de semana subí un artículo sobre las emociones que afloran y las memorias revueltas en los días previos al primer eclipse de Sol en Cáncer.
A ver: Cáncer es el signo de lo familiar, el pasado y esas experiencias que nos han formado.
Te aseguro que a este punto de tu vida has trabajado al menos un poco en remover ciertos condicionamientos y en superar algo del pasado, ¿no? Claro que sí. Nos toca a todos. En el crecimiento entendemos que más que aprender se trata de desaprender programas que no van con nuestra esencia.
Bueno, el eclipse de Sol en Cáncer es el primer evento en mucho tiempo que abre un período de seis meses para terminar de trabajar en serio en esos asuntos emocionales pendientes, a través de la aceptación y validación de lo que hay (que remover, sanar, integrar).
Nadie más que tú tiene el poder de empezar este proceso. Nadie puede obligarte, y cada vez que lo dejas para después notas que esas emociones se revuelven y te alteran porque están buscando atención, o mejor dicho, necesitas tu cariño y atención.
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