No se trata sólo de cómo administramos nuestro dinero, si también de cómo administramos nuestra consciencia. el tiempo que dedicamos y a qué se lo estamos dedicando. A ello se le llama “economía espiritual”, si bien no es un término científico, sí es un término que lo utilizamos para entender cuánto y a quienes dedicamos tiempo. Les cuento más sobre ello.