Guía básica para aprender a ser un mejor espejo

“Ser un mejor espejo” puede ser una frase que al principio cause un poco de ruido o confusión. ¿Qué significa? ¿Cómo se puede mejorar algo que es un reflejo de otr@?, y para responderte te pongo un ejemplo: imaginemos que Elena siente que constantemente atrae personas o situaciones que demandan mucho de ella y se la pasa quejándose al respecto. En su narrativa, seguro encuentras quejas de su jefe que “le escribe hasta en sus tiempos libres”, o de su pareja que “no hace nada” y a ella le toca hacerlo todo. 

Es muy posible que Elena sea una persona a la que le cuesta marcar sanos límites por ejemplo, y al quedarse enfocada en el mundo exterior, y quejándose constantemente de l@s otr@s pierde de vista su actitud. En esas situaciones en las que no se siente satisfecha o feliz, Elena es el espejo que refleja las mismas y hasta que no se haga consciente al respecto y empiece a trabajar genuinamente en ello no podrá proyectar en su entorno algo distinto. 

Te recuerdo que los nexos (de cualquier tipo) en los que inviertes tu energía hablan mucho de ti y de tu propio proceso, son tus elecciones aunque no lo veas de manera consciente. Si quieres cambiar dinámicas, mejorar vínculos o atraer otro tipo de personas, es momento de traer la mirada hacia ti y ver cómo puedes ser un mejor espejo que refleje mejores nexos. 

Para pulir una mejor versión de tu “Yo” es importante empezar por hacer ciertos ajustes desde la raíz con trabajo de consciencia, este también incluye al cuerpo, que es a fin de cuentas el móvil del alma. Es momento de salir de nuestra cabeza y de sentir el cuerpo, de ir liberando poco a poco cada una de sus partes para poder hacer nuevos caminos neuronales que te lleven a revelar tu higher self. 

Para apoyarte en este proceso de cambio he creado un taller especial con lecciones teórico-prácticas que te llevan a conectar contigo mism@ de forma diferente al alinear mente, el cuerpo y las emociones al unísono: “Ejercicios para ser mejor espejo”, aquí encontrarás herramientas y métodos para meditar, escucharte y moverte con consciencia hacia nuevas posibilidades. Te dejo el workbook para empezar, descárgalo AQUÍ.

Estas lecciones no expiran: podrás consultarlas siempre que necesites trabajar en temas de transformación, fluir con los cambios, acompañarte en tus procesos internos, reconocer qué quieres y qué no; todo y más para poder avanzar liger@ y con determinación a aquello que quieres lograr. 

Los mejores momentos astrológicos para hacerlo son:

• Con el ingreso del Sol en Aries y/o en Libra: Cada año cuando el Sol entra a Aries y/o a Libra, toca el Aries Point (grado 0° de todo signo cardinal), se marca el equinoccio de otoño o invierno (dependiendo el hemisferio donde vives), que abre una ventana energética de tres meses para iniciar cambios. Ten en cuenta que esta energía estimula al axis de las relaciones: el “Yo” y el “Nos”. 
• Con eventos en la zona Libra de tu carta: Cada vez que uno o varios tránsitos suceden en este signo, el enfoque va hacia el equilibrio y las relaciones, pero no te limites a pensar solo en romance, la energía Libra rige el acuerdo según el cual nos vinculamos tanto a nivel personal como profesional. Nos hace ver el tipo de nexos que tenemos y cómo reflejan nuestro valor, qué tanto reconocemos lo que tenemos para dar y qué tanto nos abrimos a recibir de otr@s.
• Cuando un planeta ocupa por tránsito el signo opuesto a tu Sol: checa el signo donde está tu Sol y ten en cuenta que todo planeta de tránsito que esté en el signo opuesto, está en tu descendente solar, empujándote a asumir el rol de “espejo”. Una de las mejores formas de aprender con este tránsito es a través de tus interacciones con otr@s.
• Con tránsitos en tu casa 7 o descendente astral: Cuando los planetas pasan por esta zona de tu carta se activa la energía de relaciones y nexos que creas con otr@s. Profundiza al respecto aquí. 

¿Estás list@? ¡Sé que sí!