Toda sanación externa requiere primero la sanación interna que no es más que la corrección de la percepción.
Lo que nos enferma es la falta de fluidez en la vida. En inglés enfermedad se dice “disease”, dis-ease que significa incomodidad, ausencia de fluidez y ya a estas alturas queda claro que como nos tomamos las cosas afecta no solo nuestra actitud, sino también nuestras elecciones en comida, vicios (o no) etc.
Toda enfermedad es una emoción mal encaminada, una situación que no pudo ser procesada y estamos claros que hay predisposición genética, pero cada vez está más comprobado que como nos cuidamos influye mucho disparar esas tendencias o no, al mismo tiempo que hemos visto casos de personas que ya estaban enfermas y lograron curarse corrigiendo su percepción y actitud ante la vida.
También estamos claros, no son todos los casos, porque también he visto personas cuidarse mucho y aún así padecer, pero en verdad nada perdemos, más bien todo ganamos con intentar, empezar el trabajo de consciencia, cuidarnos mejor, amarnos más.