Pues qué bien me cae para explicarte lo que está pasando.
El domingo tuvimos la luna nueva en Virgo. Para que una luna nueva se dé, el Sol y la Luna deben estar en el mismo grado matemático.
Desde ese día, tanto el Sol como la Luna han avanzado. Ya la Luna está en Libra enfocándonos en relaciones y partnerships (asociaciones de naturaleza comercial), pero sigue nueva, seguimos trabajando la luna nueva. El Sol no ha avanzado tanto, pero sí un poquito, lo suficiente como para estar entrando en medio de una configuración mayor y súper importante: el último sextil entre Júpiter en Escorpio (crecer a través del proceso) y Plutón en Capricornio (transformación que nos pone en contacto con nuestro poder personal).
Mírenlo de esta manera: el sextil Júpiter/ Plutón ha estado desde enero. No siempre tan fuerte, pero en este momento está en su pico porque en menos de un mes se deshace para no conformarse jamás. OBVIO lo queremos aprovechar. Esto representa (a estas alturas del año) que demos un paso de poder gracias a cuanto hemos crecido en un proceso difícil. BUENO… el Sol en Virgo (energía de atender las tareas) entra a conversar con estos dos gerentes del cielo y mira tú… como estamos en fase “Luna Nueva” será el inicio de algo que te atreves a tomar porque ya sabes que estás preparada, porque has crecido en el proceso y, el año que viene, cuando tengamos la Luna LLENA en Virgo (feb 2019) estés manifestando algo genial.
La cosa es empezar AHORA. Y puede que no sea hoy, tranquila… esta energía nos acompaña unos días más.
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