Se ha hecho evidente que estamos en medio de una segunda revolución femenina. El término “mujer empoderada” está de moda, pero muy cargado de energía e ideas del pasado.
Esto de traernos al presente, también debe ser aplicado aquí, pues que hayan mujeres que piensen que para tener poder se necesita cumplir con lo que exige la sociedad, que una mujer empoderada es una mujer con pantalones, que hay que sacrificar nuestra sensibilidad para lograrlo o que hay que tener éxito en nuestra profesión para sentirlo, no es la realidad, ni la meta y menos el centro del asunto.
Como todo, el poder está adentro de ti. Hemos conversado que es mas fácil pensar que esta afuera, porque así solo tendrías que seguir un manual con pasos y demostrar que eres parte de un sistema. Aceptar que está adentro requiere mucho trabajo interno, emocional y de consciencia, ese trabajo que no da resultados inmediatos y tangibles en la realidad, que solo dependen de tu esfuerzo, constancia, fe y voluntad.
También hemos conversado sobre como cuando pones las respuestas afuera, desconectas de ese poder interno, que grita dentro de ti como una voz, en la que te cuesta confiar porque no te prestas atención. Hemos hablado como cada vez que no te escuchas debilitas tu intuición. Como cuando entretienes pensamientos derrotistas tu misma bajas tu energía y sientes que otra cosa externa la puede elevar.
No chica.. tú eres tu propio motorcito de energía y así como te generas ánimos para seguir adelante, puedes aprender a escucharte y respetarte. Puedes atender tus deseos, te debes el tiempo para evaluarlos. Puedes hacer pactos contigo para cumplir metas a corto, mediano y largo plazo. Puedes cumplir lo que te prometes, que es uno de los mejores métodos para creer en ti misma. Puedes usar tu pasión e intensidad y transformar tu vida, percibirte con amor para reconocerte, solo cuando te percibes correctamente conocerás tu capacidad.
El desarrollo de la relación contigo misma sucede en lo invisible, en un espacio divino donde te habitas, pero tienes que saberlo, que cuidarlo y mantenerlo. Eso es poder. Saberte mágica , posible, con una capacidad alquimista increíble. Solo a la mujer se le da una casa y crea un hogar, se le educa y enseña a la sociedad.
Despierta: la vida es hacia afuera, pero se recorre hacia adentro, y mientras sigas prestando atención a los tiempos y usos de los demás, no contarás con suficiente energía para empujarte más allá de los límites autoimpuestos.
