Los planetas regulan el flujo energético del Universo y se dividen en tres categorías:
Personales: son los de movimiento más rápido, los más cercanos a nosotr@s y los que usamos a diario en nuestras relaciones.
Sociales: tienen un tránsito más lento que los planetas personales y nos hablan en la carta natal del contexto en el que la persona ha nacido.
Transpersonales: se mueven lentamente y son los que están más “lejos” de nosotr@s. Su influencia es colectiva, pero estamos conscientes que lo colectivo se vuelve personal y lo personal colectivo.
El Sol representa la esencia, la meta de vida y lo que te hace brillar. Indica la energía que de nacimiento está dada para ti, su manifestación se da y se ve en el mundo tangible. El astro rey avanza un grado matemático por día y la rueda zodiacal tiene 360 grados, por ende al Sol le toma un año dar la vuelta por toda la rueda zodiacal. Rige el signo Leo.
Representa el primer vínculo emocional que experimentamos: la madre. Depende de cómo fue tu relación con ese ser o quién lo representó, así percibes el mundo. Te habla de la figura que te alimentó, te resguardó del peligro, te introdujo a cosas nuevas, y cómo tú lo haces hoy por ti. También rige lo que entendemos como amor. La Luna es el cuerpo celeste que más sentimos porque es el que se mueve más rápido (desde donde estamos parados), cambia de signo cada dos días aproximadamente. Rige al signo Cáncer.
Representa la comunicación y la movilidad. Es el planeta más cercano al Sol y el más pequeño del sistema solar. Se encarga de ser mensajero, sabe todo lo que pasa cerca o lejos y es imprescindible para que los demás se expresen. Sus ciclos duran un año, pasa alrededor de 18 días en cada signo, a menos que retrograde. Rige a los signos Géminis y Virgo.
Representa el principio de atracción, receptividad, lo que llama tu atención y el deseo. Se le asocia con la energía femenina, lo que nos resulta estético y es tradicionalmente la “amante cósmica” de Marte. Sus ciclos duran un año, pasa alrededor de 28 días en cada signo. Rige a Tauro y Libra.
Representa la acción, la estamina, el impulso, los caminos que inicias y lo que te moviliza. Se le asocia con la energía masculina y es tradicionalmente el “amante cósmico” de Venus. Su energía también nos habla de lo físico y lo sexual. Rige a Aries y es co-regente de Escorpio. Sus ciclos duran dos años y pasa de cinco a seis semanas en cada signo.
Es el planeta más grande del sistema solar y está comprobado que es el protector de la Tierra, ya que sirve como escudo a muchos impactos que atentarían contra nosotr@s. Representa el crecimiento, la libertad, la abundancia, el optimismo, lo foráneo, las religiones y las filosofías de vida. Pasa un año en cada signo y le toma 12 años darle la vuelta al zodiaco. Rige a Sagitario y a Piscis.
Saturno es el planeta de la responsabilidad, trabajo duro, gestación y manifestación. Su símbolo es una cruz que significa la intersección entre el cielo y la tierra más una especie de “barriguita”, que representa lo que se está creando o gestando. Su imagen es la de un profesor, por donde pasa nos está dando lecciones para crecer. Representa también los límites, el “deber ser”, las figuras de autoridad, lo que hay que hacer para alcanzar el éxito y la consciencia de que no puedes “saltarte los pasos” para lograr algo. Rige al signo Capricornio. Pasa tres años en cada signo y trabajamos con él en períodos de siete años que simbolizan las etapas en las que “crecemos”. Rige al signo Capricornio.
Urano es el planeta de los cambios, es el emancipador que se libera de todas las etiquetas. Rige la fertilidad intelectual, la originalidad, el desajuste, la inspiración que crea cosas en la tierra. Todo lo novedoso: las redes sociales, las nuevas ideas, las últimas tendencias. Según dónde está en la carta natal es como un “rayo” que rompe con el deber ser y actúa con autenticidad. Rige al signo Acuario. Pasa siete años en cada signo y le toma 84 años darle la vuelta al zodiaco.
Neptuno es el disolvente del ego y busca una conexión que trasciende lo terrenal. Es el planeta de los sueños, la inspiración divina, el arte, la consciencia colectiva y el amor incondicional. Su imagen es de aguas, nebulosas y neblinas, por lo cual también representa lo que “nubla” la razón; desde este lado rige el escapismo, la desilusión y el vivir sumergidos en una eterna fantasía, lo que nos desconecta de la realidad. Es el planeta regente de Piscis. Pasa aproximadamente 14 años en cada signo y le toma (con sus retrogradaciones) entre 165 y 168 años darle la vuelta al zodiaco.
Este planeta enano rige “el lado oscuro”, es decir, los procesos psicológicos, la sombra, lo oculto, lo reprimido y tabú. Está relacionado a las transformaciones profundas, el renacimiento, la sanación de heridas karmáticas, aquello que al ser reconocido y liberado se convierte en nuestro poder personal. Es un recordatorio de que estás en constante cambio o gestación. Rige a Escorpio. Pasa 15 años en cada signo y le toma 180 años darle la vuelta al zodiaco.
Es un cuerpo menor perteneciente a los centauros. Representa las heridas emocionales y cómo resolverlas. Durante sus tránsitos te va dejando pistas respecto al enfoque que puedes aprovechar para enfrentar bloqueos, creencias y procesos que necesitas abordar para poder sanar y crecer. Toma alrededor de 50-51 años en dar la vuelta por la rueda zodiacal y volver a la misma posición natal, que es cuando se produce el retorno de Quirón.
Es un planeta enano del sistema solar. Es el más masivo de los de su categoría conocidos hasta el momento. Influyó en la expulsión de Plutón como noveno planeta del sistema solar, por eso es la representación del caos antes de que empiece un nuevo orden. Su energía alta es el coraje para deconstruir lo que está mal, pero su energía más baja es generar confusión para separar. Eris tiene que ver con los cambios de identidad, con preguntarte cuánto te conoces y por supuesto, esto afecta cómo te relacionas con los demás.
Conoce la rueda zodiacal
y el significado de cada casa