¿Es la ansiedad una parte de tu día a día? Si la respuesta es afirmativa o este es un tema que te causa curiosidad, toma unos minutos para leer, porque tuve la oportunidad de conversar al respecto con Sarah Wilson, la autora del popular libro “First, we make the beast beautiful: a new story about anxiety” (Primero, embellecemos a la bestia: una nueva historia sobre ansiedad), un registro autobiográfico de su experiencia lidiando con episodios ansiosos y cómo podemos hacer de estos un mapa para encontrar nuestro centro.
Al final de la entrevista podrás leer su versión original en inglés. Scroll down to read the original version in english.
P
Desde tu propia experiencia, ¿cómo definirías la ansiedad?
R
Yo tengo un enfoque muy espiritual. Creo que la ansiedad es una señal de mi centro o mi alma de que no estoy conectando con mi raíz. En el libro “First, we make the beast beautiful” me refiero a este tema como “Lo otro”, esa sensación de que hay un elemento perdido en nuestras vidas. Nuestra ansiedad nos lleva por un camino de redescubrimiento hacia nosotros mismos. La tecnología y la soledad moderna -claro está- detonan la ansiedad, pero…, de nuevo, es un recordatorio de que estamos cruzando en la dirección equivocada. La ansiedad es algo muy duro, pero puede redefinirse como un súper poder también.
P
Los millenials son considerados la generación más ansiosa de todas, ¿qué crees que causa esto?
R
La forma en la que estamos viviendo nuestras vidas emula nuestra respuesta a la ansiedad. El multitasking, correr entre actividades y buscar constantemente “la respuesta” afuera, son -por lo general- los desencadenantes de “volar o pelear” también conocido como el estado de alerta.
En ocasiones, quizás no haya un desencadenante “normal”, pero la manera en la que los millenials están viviendo sus vidas los pone en un constante estado de ansiedad. Creo que también es una generación que no está acostumbrada a lo incierto (Google siempre va a dar con la respuesta correcta), y para encontrar la paz, debes aceptar la idea de no saber.
P
¿Cuáles son las situaciones que crees que generan más ansiedad en las mujeres y cómo podemos suavizarlas?
R
Para ser honesta, creo que el consumismo -zapatos, nuevas clases de yoga, nuevo gurú, etc.- genera mucha ansiedad en las mujeres. Estamos programadas para pensar que no tenemos la respuesta y que debemos buscar un “arreglo” afuera.
Nos suavizamos y encontramos fortaleza y belleza en todo cuando nos acercamos a nosotras mismas. Sabemos cuál es la respuesta que sana, que está mucho más cerca. En mi libro comparto cómo las mujeres batallan por “hacerlo todo” y encontrar el balance en su vida.
P
La glorificación de estar ocupados es un gran problema, ¿qué podemos hacer para alcanzar una desconexión sana?
R
Mi solución favorita para esto es tener una rutina matutina que nos provea “anclas de certeza”. La parte del cerebro que se encarga de la toma de decisiones y la parte donde surge la ansiedad, están conectadas, así que si puedes reducir la cantidad de decisiones que tomas -con tu rutina- puedes reducir también el chance de que tu ansiedad aflore.
Hago ejercicio, medito y me comprometo a no tener reuniones hasta después de las 9:30 am, así puedo comenzar el día tranquila con un café y planificando. Hago muchas cosas para mantenerme estable, para que cuando una chispa de creatividad o de ansiedad llegue, pueda manejarlo desde una base fuerte.
P
¿Cuál fue el punto de quiebre en tu vida que te hizo despertar y enfrentar la ansiedad?
R
En la mitad de mis 30 tuve un breakdown, me quedé sin nada y en esa desnudez me di cuenta de que podía elegir mi vida, libre de expectativas. Esto significó desprenderme de pertenencias (he vivido con dos maletas desde entonces) y comprometerme a estar vigilante y presente en el constante reto de “elegir” y no dejarme caer de nuevo en mi viejo estilo de vida.
P
Sobreanalizar situaciones crea más ansiedad, ¿cómo podemos detener ese tren de pensamiento?
R
Yo camino. Suena aburrido, pero la ciencia apoya la caminata por su capacidad de cambiar el curso de la parte ansiosa del cerebro. Cuando siento que un episodio ansioso viene, me llevo a dar una caminata alrededor de la cuadra y me ayuda a cambiar ese sentimiento.
P
Dicen que la ansiedad se batalla con gratitud. ¿Qué ritual de gratitud podríamos practicar?
R
Cubrí este tema en mi libro. En mi caso, lo mantengo simple, pongo en práctica una técnica que me enseñó el Dr. De Martini: antes de dormir reflexiono sobre tres cosas que pasaron durante el día y de las cuales me siento agradecida. Hacer esto ayuda a nuestro cerebro a entrar en consciencia de la congruencia entre lo que queremos y lo que pasó, así sentimos un empuje de sincronicidad.
P
El FOMO (Fear Of Missing Out o miedo a perdernos de algo) se conecta directamente con la ansiedad. ¿Alguna recomendación para vivir en el presente?
R
Creo que la resiliencia en este tema viene de la práctica, literalmente se trata de construir un “músculo” en el cerebro que es más fuerte que el FOMO. Medito dos veces al día, me vuelve loca, pero sé que me ayuda a crear caminos más expansivos. La cualidad expansiva de las cosas es lo que nos ayuda a sentirnos cómodos con la idea de que quizás hay algo que nos estamos “perdiendo”.
P
¿Cuáles crees que son los males modernos que causan la ansiedad?
R
Moverse demasiado rápido (muchos viajes en avión, el tránsito terrestre, etc.) es muy acelerado para el pensamiento, el consumismo (siempre estamos queriendo más), el alternar de una cosa a la otra (cambiamos la lectura por Instagram) y nuestra cultura de tenerle miedo a lo incierto (esperamos una respuesta, rápida, para todo).
P
¿Crees que la ansiedad solo se debe trabajar con ayuda profesional (como psicólogos) o, desde tu experiencia personal, crees que el psicoanálisis no es suficiente?, ¿qué te ha ayudado a encontrar aceptación y “embellecer” a esa bestia?
R
Creo que lo mejor son ambas opciones, acudo a uno a otro según donde esté. La terapia y la mediación es mejor cuando eres joven y nuevo enfrentando los patrones ansiosos. A través de los años (y con un poco de sabiduría), he aprendido que puedo hacer la práctica personal y espiritual por mi cuenta, esto me ayuda a detectar cuáles son los momentos en los cuales debo regresar a terapia.
P
Si pudieras definir la ansiedad en dos palabras, ¿cuáles serían?
R
Solitaria. Hermosa.
English version
Q
From your own experience, how do you define anxiety?
A
I take a very spiritual approach. I think anxiety is a signal from my core, or soul, that I’m not connecting in enough with Source. In first, we make the beast beautiful, I refer to The Something Else (a sense that there is a missing element to our lives). Our anxiety takes us on a journey to rediscover that connection again. Technology and modern loneliness, of course, triggers anxiety…but is again reminding us that we’re veering in the wrong direction. Anxiety is super hard, but it can be recast as a superpower, too!
Q
The millennial generation is considered the most anxious generation of them all. What do you think it’s making them anxious?
A
The way we are living our lives is emulating the anxious response. Toggling, running between activities, constantly grasping outwards to “the answer” is actually triggering the flight or fight response. So there may not actually be a “normal trigger” sometimes, but the way millennials are living are putting them into a permanent state of anxious response. I think also it’s a generation not used to uncertainty (Google can always give an instant answer). To find peace, you need to be cool with not knowing.
Q
What are the situations that you think generate more anxiety in women and how can we soften them?
A
To be honest, I think consuming – shoes, new yoga classes, a new guru, etc – is generating a lot of anxiety for women. We’ve been programmed to do this – think that we don’t have the answer and that we need to grasp outwards to a “fix”. We soften and find character and beauty in it all when we learn to sit with ourselves. We know the healing answer. It’s way closer. In my book I share how women battle to “do it all “ and find perfect balance in their lives. I advise that we give up on that and instead, “tilt”.
Q
The glorification of being busy is a big problem… how do you think, we could achieve a healthy disconnection?
A
My favourite fix for this is to have a morning routine which provides “certainty anchors”. The decision making part of the brain and the anxious part of the brain are intertwined. So if you can reduce the decisions you make – with routine – you can reduce the chance of your anxiety flaring. I exercise, meditate and commit to no meetings until 930 so I can start my day with a quiet coffee to plan my day. I do many things to keep things stable so that when creative or anxiety spark strikes, I can manage it from a sturdy base.
Q
What was that breaking point in your life that made you wake up in the face of anxiety?
A
I had a mid-30s “dark night of the soul” breakdown. I was stripped bare of everything and in that nakedness, realised I could CHOOSE my life, free of the expectations. This meant living a life unattached to belongings (I’ve lived out of 2 suitcases ever since) and also committing to being vigilant – it’s a constant challenge to “choose” and not be sucked back into my old attached life.
Q
Over-analyzing situations can create more anxiety, how do we stop that train of thought?
A
I walk. It sounds boring, but science backs walking in terms of being able to shift the anxious part of the brain. If I feel an anxiety episode coming on I make myself go for a walk around the block and it helps shift the feeling.
Q
They say that anxiety is fought with gratitude … What gratitude ritual could practice to achieve this?
A
I cover this science in the book. I love it! Me, I keep it simple with a technique Dr de Martini taught me – just before sleep I reflect of 3 things that happened in the day I’m grateful for. Just doing this makes our brains aware of a congruence between what we want and what happened, and so we feel a jolt of synchronicity.
Q
The fear of missing out (FOMO) connects us directly with anxiety. Any advice to live in the present?
A
I think resilience around this has to come from practice – literally building a muscle in the brain that’s stronger than the FOMO. I mediate twice a day. It drives me bonkers, but I know it is building better, more expansive pathways. The expansiveness becomes the “thing” that enables us to sit comfortably with the FOMO.
Q
What do you consider are the modern ills that generate more anxiety?
A
Moving too fast (too much plane travel, car traffic etc), which is too fast for discerning thought, consumerism (which sees us reaching out constantly wanting more), toggling constantly (Instagram instead of long reads) and our culture’s fear of uncertainty (we expect an answer, fast, for everything).
Q
Do you think that anxiety should only be worked with professional help? (such as psychologists, psychiatrists or psychoanalysis) or, from your personal experience, do you feel that it is not enough? What has helped you make amends and «beautify» this beast?
A
I think both is best. I pulse according to where I’m at. Therapy and medication is often best when you’re younger and new to the anxious patterns. Over the years (with a bit of wisdom!) I’ve found that I can do the personal spiritual practice on my own which then helps me identify the moments when I need to pulse back to therapy.
Q
If you could describe anxiety in two words, which ones would you use?
A
Lonely. Beautiful.