¿Alguna vez les ha provocado comerse algo rico y fresco, pero no saben exactamente qué se les antoja? El superfood de esta semana puede ser una alternativa genial para solucionar este tipo de situaciones y, lo mejor de todo, es que probablemente ya lo tengan en sus neveras, y lo utilicen en sus comidas sin conocer todas las maravillas que esta planta está haciendo por ustedes cuando la comen. Se trata de la alfalfa.
Basta con colocarle un ramito de brotes de alfalfa a una ensalada o un sándwich, para potenciar enseguida su sabor y no sólo eso, para aportarle una mayor cantidad de nutrientes a los mismos y hacer mucho más saludable nuestra alimentación. La alfalfa es un superalimento con todas sus letras, al punto que contiene más proteínas que la carne y más calcio que la leche, for real, se dice incluso que su nombre proviene de la expresión father of all foods, justamente porque es toda una estrella dentro del grupo al que pertenece, que es el de las legumbres.
Proteínas, vitaminas, minerales, nómbrenlo y la alfalfa seguro lo contiene así sea en una cantidad mínima, posicionando a esta planta instantáneamente en la lista de los superalimentos. Larga historia hecha corta, son muchísimos los beneficios que nos aporta la alfalfa en el organismo, y a continuación les dejamos una lista para que los conozcan:
-Es conocida por su gran poder diurético en el organismo.
-Tiene un efecto laxante que ayuda a regular los movimientos intestinales, y a mejorar el proceso digestivo.
-Es recomendada para tratar enfermedades del corazón y arterias.
– Mejora enfermedades respiratorias.
– Combate los problemas estomacales y acidez.
– Mejora el crecimiento del cabello: lo vuelve más grueso y saludable.
– Cura infecciones cutáneas aplicándola sobre la piel.
– Alivia los dolores menstruales.
– Reduce la tensión arterial.
– Mejora la diabetes.
Nota: Aunque se trata de un alimento ultra-saludable, existen varias condiciones en las que su consumo puede causarnos efectos secundarios que alteran de manera negativa nuestra salud, por ejemplo, su alto contenido de aminoácidos empeoran los síntomas del Lupus. Tampoco se recomienda su consumo en mujeres embarazadas, además la alfalfa diluye la sangre, por lo que debe consumirse con mucho cuidado y evitar mezclarla con algún medicamento sin antes consultar con un médico.
