La Luna ha ingresado a Capricornio. Este tránsito se da dos días al mes y al ver a la Luna en el signo más lejano al suyo, que es Cáncer, es donde menos cómoda “se siente”. Míralo de esta manera: si la Luna está en su casa o en signos en los que fluye bien atendemos mejor nuestras necesidades; pero si está en un signo donde no se encuentra bien, tendemos a ignorar o reprimir nuestras necesidades y por eso cuando ella visita Capricornio la tendencia es restringirnos y presionarnos, poner al lado las emociones para “poder cumplir”.
Esto puede sentirse más cierto ahora que Saturno en su tránsito de retrogradación ha llegado a los primeros grados del signo Capricornio, por lo tanto espera a la Luna en la puerta.
Toda la mañana sentiremos esta influencia de tener que actuar de manera responsable, adulta, cumplir con lo pendiente poniendo de un lado lo que realmente necesitamos.
Para más, la Luna se está llenando (estará llena en Piscis el domingo 26 de agosto), así que eso de negar emociones no es algo que podrás mantener por mucho tiempo, ya que en lunas llenas sentimos más y es cuando podemos escuchar mensajes internos así los neguemos. Esto lo empezarás a sentir fuerte a partir del jueves.
Lo bueno bueno: la Luna en Capricornio junto a Saturno creará un trino a Urano R en Tauro, y con Mercurio directo podremos conseguir soluciones a viejos problemas.
Ya el miércoles la Luna se aleja de Saturno y se acerca a conversar con Neptuno y, así, nos empezamos a suavizar. Los artículos que salen mañana te van a ayudar.
Foto de @yasser.hero.4
