Todas tenemos una fuerza singular que nos hace únicas y nos permite desarrollar nuestro potencial. Pero no siempre tenemos claro cuál es nuestro poder, o a veces simplemente nos perdemos en el camino. Por eso es importante dedicarse un tiempo, acallar las voces externas, respirar, mirar hacia adentro y activar nuestro diálogo interno. Aquí te dejo algunos tips para ponerlo en práctica:
Reconoce tus puntos fuertes y los más débiles. Cuando estamos conscientes de nuestras fortalezas y debilidades se nos hace más fácil actuar con seguridad y desarrollar nuestro potencial. Seamos honestas con nosotras mismas, no se puede ser buena en todo, y eso está perfectamente bien. Usa ese conocimiento para trabajar con lo que tienes en vez de en contra de lo que no.
Saber lo que quieres es un paso importante para lograr conectar con tu poder personal. Si no sabes lo que quieres, ¿cómo vas a reconocerlo? O peor aún, ¿cómo vas a conseguirlo? Si no tienes una idea completa de lo que deseas lograr, empieza con pasos pequeños y ve eliminando lo que no quieres, lo que no te hace sentir bien y lo que no te sirve, de esa manera abres camino a lo que sí te hace sentir bien y realizada.
Reconoce cuando una situación no te conviene y actúa con firmeza. A veces aceptamos invitaciones, trabajos o pedidos de ayuda por miedo a quedar mal. No tiene nada de malo decir que no cuando no tenemos ganas, cuando algo no nos hace sentir bien, o cuando no nos aporta nada. Así como en los aviones te advierten que te pongas tu mascarilla primero antes de ayudar a los demás en caso de emergencia, cuando nos cuidamos a nosotros mismos primero, somos capaces de atender a otros.
Cuando nos sentimos bien es más fácil actuar con seguridad. Mi ritual favorito para relajarme y sentirme bien es un baño de sales. Simplemente mezcla sales de Epsom, sal rosada del Himalaya y unas gotas de tu aceite esencial favorito. Prende una velita para crear ambiente y relaja tu mente para enfocar mejor tus pensamientos.
Mis aceites esenciales favoritos para despejar la mente son: Manzanilla, aceite de romero, palo santo y lavanda.
Colaboradora: Victoria Serra de Alma Aromatherapy
